El pasado fin de semana (10 y 11 de Abril) unos 50 lobatos junto a unos 20 jefes celebramos en Benicassim, en el Colegio Mater Dei y en sus alrededores el gran Khaniwara de este 2010.
Nos reunimos manadas de Valencia, Castellón y Barcelona con el objetivo de organizar esta actividad abordando una serie de prioridades pedagógicas, que para el caso de nuestros niños fueron "El Espíritu de Familia Feliz en el grupo", "La importancia de la asistencia y de llevar el uniforme completo a los cubiles" y "La obediencia".
Pero claro, estas prioridades pedagógicas plasmadas en una serie de juegos y de actividades de convivencia de manera que a los niños se les haga tremendamente divertido aunque a algunos se nos haga tremendamente agotador.
Llegamos al colegio el viernes por la tarde, montamos un vivac en el interior de un gran salón de actos donde dormíamos en diferentes zonas las manadas de cada ciudad. El lugar era muy cálido y acogedor pese a ser inmenso, además habían una serie de "cosas" como micrófonos, pianos, baterías, etc que por pohibidos para los lobatos, ya se sabe lo que pasa con los "cachorros", no atienden y constantemente teníamos que recordarles que no los tocaran.
Las chicas y niñas se instalaron en el gimnasio del colegio, un poco más frío que nuestro albergue aunque eso si, durmieron en un suelo más blandito que nosotros ya que utilizaron las colchonetas y los tatamis.
El viernes lo terminamos con un magnífico partido de beisbol antes de unirnos todos en el patio del colegio para cenar a la luz de las estrellas en una magnífica noche que pudimos disfrutar.
Lobatos-caballeros cruzados
Y el sábado comenzó en gran juego de la "conquista de Jerusalen".
El Gran Maestre Pablo nos explicó a todos el objetivo de nuestra misión, se divieron todos los lobatos en grupos de órdenes de caballería que al mando de "sargentos-adultos" teníamos que cumplir una serie de "misiones" en ciudades medievales donde en cada una de ellas nos iríamos confeccionando túnicas, escudos, espadas y practicando oraciones y lemas para la "batalla final en Jerusalen"
Y el sábado comenzó en gran juego de la "conquista de Jerusalen".
El Gran Maestre Pablo nos explicó a todos el objetivo de nuestra misión, se divieron todos los lobatos en grupos de órdenes de caballería que al mando de "sargentos-adultos" teníamos que cumplir una serie de "misiones" en ciudades medievales donde en cada una de ellas nos iríamos confeccionando túnicas, escudos, espadas y practicando oraciones y lemas para la "batalla final en Jerusalen"
Lobatos Templarios preparados para tomar Jerusalen
Yo tuve el honor de llevar a un grupo de "lobatos-templarios" de Valencia y Castellón, visitando las ciudades más importantes (Accre, Marselle, etc) donde nos hicimos unos uniformes muy bonitos, escudos resistentes y unas espadas que parecían de verdad por lo bien que estaban hechas.
La visita a estas ciudades fue muy dura -ya sabeis lo mal que estaba el transporte en la época medieval, además íbamos muy cargados con mucha agua porque hacía mucho calor.
Tras visitar todas las ciudades -alrededor de la basílica de la Magdalena, donde tiene lugar la Romería de les Canyes de Castellón- fuimos a comer al "Castillo-Colegio" antes de embarcarnos por la tarde hacia Jerusalen.
Lobatos templarios andando por Jerusalen
Después de comer, entramos en Jerusalen en son de paz, visitando cada uno de los barrios -el hebreo, el cristiano, el armenio, el árabe- donde tuvimos que pasar muchas y duras pruebas, aprendimos lo importante que es el respeto hacia otras culturas y un viejo sacerdote custodio de los Santos Lugare fue ayudado por mis "lobatos-templarios" magnificamente a recomponer el Credo que unos sarracenos con ganas de pelea le habían roto.
Lobatos templarios cantando su lema
En nuestra visita por los barrios dimos con grupos de esos sarracenos con ganas de pelea que nos amenzaban, pero claro, nosotros no llevábamos todavía espadas porque todavía no habíamos sido nombrados caballeros. Lo seríamos después de Misa.
Pepe se prepara el uniforme
Finalmente los sarracenos nos atacaron, pero suerte que el Viejo Sacerdote del barrio Cristiano nos curaba de las heridas y nos permitía seguir jugando...
Sin embargo, al final perdimos y el sacerdote viendo lo tristes que estábamos nos llevó a todos a Misa.
Sin embargo, al final perdimos y el sacerdote viendo lo tristes que estábamos nos llevó a todos a Misa.
Caballeros Lobatos en Khaniwara
La Misa en Jerusalen
Este viejo sacerdote, milagrosamente se revujeneció y era tremendamente parecido a D. Jose Antonio, Hermano Gris de los grupos de Castellón.
En su homilia, nos hizo ver que los malos del juego no eran los sarracenos ni los árabes, sino que los malos realmente somos nosotros cuando nos portamos mal y el demonio que muchas veces nos tienta para que nos portemos mal.
Nos animó a que tras la Misa, saliéramos a ganar ahora la batalla, pero pensando siempre en perdonar a los enemigos que al fin y al cabo eran violentos porque el demonio los tentaba y los hacía ser de esa forma.
¡Ya somos caballeros!
Tras la Misa y la merienda fuimos nombrados caballeros ¡y nos dieron las espadas!
Ahora ya podíamos luchar en igualdad de condiciones, además por cada sarraceno habíamos cinco caballeros, con lo cual, con un poquito de orden lograríamos vencer en el juego.
Y así fue, los llevamos acorralados hasta la mezquita donde se rindieron, les perdonamos y volvimos a ser todos amigos y hermanos en una Jerusalen ideal que fue durante algunos años y que Dios quiera que lo vuelva a ser dentro de poco.
¡Lo olvidé! No hubieron muertos ni heridos, ya que la lucha consistía en tocar con la punta de un arma en la punta del pie del contrario.
A descansar
Tras esta emocionante victoria, estábamos -unos más que otros- muy cansados, cenamos y directamente "al sobre" para poder estar frescos y despejados el domingo para recibir a los padres que pudieron venir.
Este viejo sacerdote, milagrosamente se revujeneció y era tremendamente parecido a D. Jose Antonio, Hermano Gris de los grupos de Castellón.
En su homilia, nos hizo ver que los malos del juego no eran los sarracenos ni los árabes, sino que los malos realmente somos nosotros cuando nos portamos mal y el demonio que muchas veces nos tienta para que nos portemos mal.
Nos animó a que tras la Misa, saliéramos a ganar ahora la batalla, pero pensando siempre en perdonar a los enemigos que al fin y al cabo eran violentos porque el demonio los tentaba y los hacía ser de esa forma.
¡Ya somos caballeros!
Tras la Misa y la merienda fuimos nombrados caballeros ¡y nos dieron las espadas!
Ahora ya podíamos luchar en igualdad de condiciones, además por cada sarraceno habíamos cinco caballeros, con lo cual, con un poquito de orden lograríamos vencer en el juego.
Y así fue, los llevamos acorralados hasta la mezquita donde se rindieron, les perdonamos y volvimos a ser todos amigos y hermanos en una Jerusalen ideal que fue durante algunos años y que Dios quiera que lo vuelva a ser dentro de poco.
¡Lo olvidé! No hubieron muertos ni heridos, ya que la lucha consistía en tocar con la punta de un arma en la punta del pie del contrario.
A descansar
Tras esta emocionante victoria, estábamos -unos más que otros- muy cansados, cenamos y directamente "al sobre" para poder estar frescos y despejados el domingo para recibir a los padres que pudieron venir.
El domingo ya no eramos cruzados, de nuevo éramos todos Lobatos y Viejos Lobos que tras desayunar organizamos un gran juego donde todos nos divertimos mucho.
Gran juego del domingo
Lobatos Valencianos y Catalanes el domingo
A todos ellos les estuve hablando de las actividades que sus hijos habían realizado, estuvimos hablando sobre el escultismo católico que promueve y fomenta Guias y Scouts de Europa y lo más importante...
...nos comimos juntos unas paellas que nuestros Viejos Lobos de Castellón y Valencia habían preparado y nos hicimos más amigos
Concluyendo
Yo apenas he contado cosas sobre esta actividad, desde aquí animo a todos aquellos que quieran comentar esta noticia y/o colgar fotos lo hagan.
Hay todavía muchas cosas que contar...
...el Sargento Sinforoso, Bob Esponja, nuestras canciones, las fantásticas catequesis del Hermano Gris de Castellón, etc.
