sábado, 12 de febrero de 2011

SERVICIO EN EL RECIBIMIENTO DE LA CRUZ DE LA JMJ

Hola a todos

En 1984, nuestro querido Juan Pablo II regaló a La Cruz, de cuatro metros de alto, a los jóvenes para que presidiera las Jornadas Mundiales de la Juventud, simboliza el compromiso de la juventud con el mundo de hoy.

La Cruz ha sido recibida por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, que ha presidido una vigilia de bienvenida ante cientos de fieles, que llenamos la Catedral ayer noche.


Asistentes: Tres jefes y los mayores de la patrulla.
 Nuestro grupo (Fuego, los mayores de la Patrulla y Jefes) fué convocado y los que pudimos allí nos presentamos.

Pese al frio, el cansancio acumulado de la semana y el retraso que llevaba La Cruz aguantamos en la puerta de la Catedral.

Estuvimos charlando, viendo a otros grupos de jóvenes que se habían congregado también como nosotros e intercambiando experiencias; scouts diocesanos, juniors, jóvenes de grupos parroquiales...



En este sentido, confraternizamos con un grupo parroquial muy numeroso de Alzira que había acudido también como nosotros a recibir La Cruz y con los cuales nos hubiera gustado pasar más tiempo, quizá en otro momento lo podamos hacer...

Alvaro Jin, Pedro y los jóvenes de Alzira.


Lo bonito de estos encuentros es ver las fiferentes realidades que existen en diferentes parroquias y asociaciones, todos nosotros con el mismo objetivo,
formar y preparar a jóvenes para que sean hombres y mujeres de bien, buenos cristianos, que se diviertan -cada uno con sus actividades propias- y que sean capaces de entablar vínculos más profundos que los de la simple amistad, como al menos intentamos hacer nosotros.

Una vez llegó La Cruz, entramos a la Catedral, que estaba abarrotada, y vivimos la vigilia cantando y rezando con el resto de jóvenes asistentes.

 
Dentro de la Catedral
La cúpula de la Catedral





Tras la vigilia, y como un regalo inmerecido, tuvimos la grandísima oportunidad de realizar un bonito servicio a la organización, acompañando y custodiando La Cruz junto al grupo de jóvenes que se iban turnando para sostenerla, en la peregrinación que realizó desde la Catedral hasta la Casa Hogar de nuestras amigas -podeis ver en otras entradas nuestros servicios allí- la Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

No se nos ve bien, pero íbamos acompañando entre La Cruz y el cordón de seguridad que había establecido la organización, encabezábamos tres jefes por un flanco y los tres patrulleros por el otro.

En cualquier caso, lo importante no es que se nos viera o nos dejara de ver, fue un servicio más de los muchos que diferentes grupos de Scouts de Europa han realizado y vamos a realizar a la JMJ 2011 en diversas diócesis (un recuerdo ahora para Castellón) y en el encuentro final de Madrid en Agosto.

Un abrazo,
Vicente