lunes, 29 de octubre de 2012

Acampada en Masía Zampa (Benaguacil)

 Nuestra acampada empezó el sábado 27 a las 10 en la parroquia. Después de cargar en el coche todo el material para que nos lo llevasen hasta la masía Zampa de Benaguacil, cogimos el metro en Beniferri, dirección Líria a las 10.38. Sólo tuvimos que esperarnos a que llegara unos 5 minutos. Nos acompañaban las lobatas. Y dio la casualidad que coincidimos también en el metro con un grupo de MSC que iba al mismo sitio que nosotros, la masía Zampa, que pertenece al monasterio del Císter que hay allí en Benaguacil, donde por cierto venden unas mermeladas y chocolates riquísimos.


 Una vez transcurridos los casi 40 minutos de trayectoentre Beniferri y Benaguacil-1º, durante los cuales conseguimos sentarnos todos en 4 asientos contiguos, habiendo dejado antes las mochilas en el muelle del metro, e ibamos charlando tranquilamente. Al llegar bajamos y en la misma estación sacamos los almuerzos y nos pusimos a andar cantando alegremente unas cuantas canciones y yendo en fila de a uno por la carretera hacia la masía. Cantamos la de "yo soy scout", "mowgli rana, corre y salta" y sobretodo y la que más tiempo estuvimos cantando fue la de "avanza la manada" de la que hemos inventado una coreografía y todo.

Al llegar a la masía dejamos las mochilasen la habitación de las literas, jugamos un rato a la cuenta atrás y después cogimos el bocadillo, tras empezar Baloo a contarnos la historia de la selva de las Moradas Frías, mientras esperábamos a nuestro Hermano Gris Don Santiago, que resulta que se perdió y no pudimos comer con él, ya que al final, cuando ya estaba a punto de volverse a Valencia porque se encontraba perdido y creía que no le daba tiempo a encontrarnos, comer y volver a abrir la parroquia, gracias a Dios, pudimos rescatarle en una gasolinera, ya estaba super cerca del campamento...



 Así pues, ya con el Hermano Gris habiendo comido y todo, a las 15 más o menos comenzó la ceremonia de promesa de cuatro lobatas, que nos invitaron a la misma.











































































En seguida se fue el Hermano Gris, al que agradecemos su gran esfuerzo por llegar hasta nosotros para bendecir a nuestras cuatro hermanitas de promesa.
Después de montar las tiendas, también tuvimos un poco de historia de Baloo de las Moradas Frías, en la que teníamos que estar muy atentos porque la velada iba a estar relacionada con esa historia, así que tuvimos que prestar mucha atención.








Después tuvimos merienda y un taller de máscaras en el que a nuestros viejos lobos se les olvidó el detalle de que el material fotocopiado con las figuras para recortar estaba encriptado y no sabíamos de qué animal de la selva era cada pieza, aún así nosotros, como somos chicos muy listos pudimos hacer alguna máscara muy chula, en espera de que nuestros viejos lobos nos manden la clave para saber qué pieza es de cada animal y así poder hacer máscaras de cada uno de ellos si queremos en casa.







 Después del taller, que nos amenizó Baloo con música de su flauta especial, tuvimos un rato de dispersión y luego nos hicimos la cena en equipo, formando cadenas para hacer las judías verdes con tomate y jamón, y los rollitos de pollo con jamón y queso. ¡¡Estaba muy bueno!!

Al terminar la cena hicimos la velada de mimo del episodio de la selva que nos había ido contando a trozos Baloo durante el día, y estuvo muy chulo, con la coreografía del " Dame un mono más" jejeje, fue muy divertido. Un poco más tarde, aprovechando que el cambio de hora se hacía esa noche, fuimos a la capilla a rezar cada uno un Avemaría. Luego nos cambiamos y fuimos al baño, y salimos a dormir a las tiendas. Por la noche hizo mucho aire y algo de frío, pero dormimos todos bastante bien y hasta las 8 de la mañana que nos despertaron. ¡Qué descanso!







El desayuno estaba también muy bueno, leche, galletas, crema de cacao, cereales... ¡nos pusimos las botas!


Fuimos a misa de 10.30h, volvimos a la masía cantando nuestra canción de manada propia nuestra. A la misa llegaron, aunque un poquito tarde los scouts, y después de recoger a Don Sergio, que nos asistió en el paso a tropa de Alberto y en las promesas scouts. Don Sergio quedó encantado con nuestra asociación. 











Tras el paso a tropa de Alberto y las promesas scouts jugamos con los scouts a scoutball mientras algunos padres a los que agradecemos su labor prepararon las brasas y el resto de comida.

Y después de comer recogimos, y se acabó la actividad.